jvnavarro

A UNA PALOMA DE SU PALOMO ENAMORADA

 La paloma no sabe que existo,
la paloma no me ama,
la paloma construyó su nido
con trozos pequeños de mi alma.
 
Vive ella sujeta 
a un palomo que le canta,
le da las buenas noches 
y le cede la mejor teja de la casa 
para que pase la noche 
sin temor a las aves rapaces 
que en  vuelos rasos
se llevan lo que pillan con sus garras.
 
La paloma canta 
al sol que brota 
en el pecho del agua 
y a la luna que resalta
entre unas bien peinadas telarañas.
 
Tiene la paloma calor
y pasa sus alas 
por el caño de la fuente 
de aquella otra plaza,
la de mi infancia.
 
Paloma de piedra,
de alambre su alma,
del reloj de una torre su cuco,
ella por las tardes ahora marcha 
a una alameda perdida 
allí donde en un claro,
 entre las retamas,
duerme sueños eternos 
el palomo que poemas le recitaba 
y que el viento trasladaba 
para cuando el frio llegaba
y todos en las casas 
se arropaban con mantas, 
de aquellas que con algodón
 se trenzaban a la vieja usanza.