Qué bonito es conocer
los árboles que florecen
con sus flores que embellecen
cuando nacen y al crecer.
En las mañanas mirarlos
cuando el sol ilumina
dándoles la vitamina
qué buena es para ayudarlos.
Y cuando el tiempo es lluvioso
las nubes les riegan agua
en la jugada que fragua
un destino milagroso.
En la noche dormirán
después un breve amorío
y recibirán el rocío
que temprano perderán.
Aún puede ser más hermoso
si logro hoy con mi pincel
dejar todo en un papel
como un ayer primoroso.
Amelia Suárez Oquendo
11/05/24