Tiembla en Marañas
el Bosque de la Vida.
Tiembla de Senectud y de Juventud
en las Auroras Yertas.
Tiembla en esa Sombra Azorada
que Destroza ese Cuento Nunca Escrito
e Incinerado.
Tiemblan, Tiemblan...
Tiembla esa Espléndida Pregunta
que en la Sin Respuesta
Añora la Mancha Dividida de las Albas.
Bajo los Vientos y las Lluvias
Gélidos y Aullantes,
Los Huracanes de los Tiempos,
Imperan Ya! en la Luz Adormecida.
Tiembla el Ser que Busca
sin Esperar,
los Estíos,
los Otoños Demacrados,
las Primaveras Apagadas,
y los Inviernos que Miran Lejanos
Lerdos y Lentos,
a tu Otro.
En la Inmensa Humanidad de lo que has Sido,
Será Ya! un Ocaso Gris,
la Historia
Trunca...
(Patricia)