Elicornio

Luz

Existí y entonces llego el vacío

Nunca entendí porqué a mí, porqué antes, porqué ahora.

Deje de buscar sentido cuando la soledad me acogió en casa,

Y entonces recordé que siempre veía una luz, una luz suave y cálida

Una luz que me tomaba en brazos cada que era insoportable el dolor de mi partida

Una y otra vez yo moría y moría y la luz no se cansaba de darme vida

Una luz que fue guía cuando todo se perdía.

Recordé que siendo niña a todo le temía y aun así la luz me hizo compañía 

Cada caída, cada golpe, cada herida era amortiguada por la bendita luz que allí se hallaba

Bendita, fui bendita porque aun en el vacío y contra toda ley física esa luz conmigo estaba

Reí al recordar como y sin pensar la luz quería de mi vida una perfección crear

Que inocente aquella luz, que bondad, que poca maldad

Siempre con una sonrisa, aunque el mundo la haga trizas

Con los ojos vendados caminaría cerca de clavos si la luz esta a mi lado

Yo te adoro, luz y si algún día la oscuridad llega a tu vida te iluminare con la fuerza que has iluminado mis días.

 Existí y entonces llego el vacío y en él una luz calmo mi llanto con un canto al oído

Desde entonces la luz se hizo llamar madre y con la inmensidad de mi madre el vacío es insignificante.