De noche una farola es desatada
en la luz acordada de la esquina.
Recorta tu silueta blanquecina
a mi viveza azul por abismada.
Germina tu presencia en andanada
errante fría ruana clandestina,
manta febril, sonora y danzarina
me sostiene en tu rosa abandonada.
Las luces se confunden con la nieve.
Tejen hilos de tiempo como araña
que cual un picaflor sediento y leve
mientras su red corrompe con su saña.
En cada madrugada que se atreve...
Se atreve con auroras, que me engaña.-