Hoy estoy recordando cosas de los viejos tiempos
y con penetrantes latidos el corazón me palpita
abrazando los recuerdos de mis más cercanos parientes.
De Todos los que como tú ya se fueron y sola aquí
me dejaron sin poder zafar el lazo que me ata a la tristeza
cuando ni con la humedad de los ojos se desata.
Si… mis humanas y hermanos todos juntos reunidos
para juntos compartir con felicidad desbordante
el placer de cada instante que da el día de la madre.
Pero camino lento por mis distancias mentales
hasta que encuentro un modo de acorralar la congoja
almacenada que atormenta mi casi extinta vejez.
Y madre estoy escribiendo esta vez una poesía
que narra la historia en la que eres una bella flor amada
por mariposas que te cuidan por sobre todas las cosas.
Y esta hija que tanto te extraña en el que llaman “tu día”
está feliz al decir lo mucho que hoy te recuerda
igual que todos los días porque ellos también son tuyos …
Amelia Suárez Oquendo
12/05/24