KETZAL

LEVEDAD

Ser indiferente con las profundidades

Donde la luz dejó de ser un bien

Donde la vida existe lenta y sin matiz

Ser indiferente porque uno se ama

 

Si permitiéramos que el rayo caiga sobre nosotros

Significará que estaremos partidos de por vida

Algún cansancio acurruca la mente que ardía

Ahora hay una calma que silencia 

 

El tiempo limpiará el espacio vacío

Y abrirá las puertas de una nueva esperanza

Las raíces que estaban marchitas

Las hojas secas

Un desafío se instala con maletas nuevas

Un desafío tiene aromas de campos tranquilos

Dominados por el follaje de otros reinos y veranos

 

La luz cae y no busca la profundidad

La luz cae y sonríe

Porque la verdad se hizo presente

Mostrando la sangre que devotaban algunos

 

Levedad para el despierto

Y quien tenga oídos que oiga

El rayo cayó

Y nadie está partido a voluntad

Todo son instrumentos

Y hay quienes anhelan ser instrumento del verdugo

 

El temblor en las profundidades

Explica que el infirme alcanza lo compacto

El dominio sobre uno mismo habla de los límites

Del control que deja de existir por la sangre

Del trauma que relamen otros

Como moscas viviendo y muriendo en sus propias heces