Hoy quiero contar
un poquito de mi vida,
quizas a ti .. no te importe
o quizas nunca te llegue..
Pero quizás haya alguien
que al contarle ésta historia
abra un poco el corazón.
Te cuento.. hermanito mio...
porque ante Dios... eso somos...
aunque él.. a mi me creó
un poquito diferente.
En secreto yo te cuento
que me costó aceptarlo
pero al designio divino
es inútil rechazarlo.
No me mires cuando paso
como algo extraño o malvado
no creas que por mirarme
te voy a contagiar algo.
No te rías por lo bajo
si yo no hablo perfecto..
si mis manos son deformes...
si me falta algún sentido...
o al caminar tropíezo
si a veces me ves temblar
es impotencia!!.. tal vez.
Porque quisiera decirte
que yo siento igual que tú...
No te aísles de mi lado
no te alejes por favor!!
no es que yo quiera ser torpe
es que soy dueño de un cuerpo
que me cuesta dominarlo.
Por eso...
Por eso... se me caen las cosas
por eso... no te puedo hablar.
Ya han pasado muchos años
de éste mal incontrolable.
Sé del dolor de mi madre
porque no soy igual a tí.
Pero es tan grande su amor
que me cuida como a un niño
vive pendiente de mi.
Y tantas veces la noto
que no puede dominar
el llanto cuando me miras
como algo diferente.
Sé que ella... quisiera gritarte
por el daño que me haces
pero sabés una cosa?...
ES UNA SANTA MI MADRE.
Yo se que te cuesta mucho...
Entender las diferencias,
pero aquí en éstas lineas
algo te quiero pedir,
enséñale a tus hijos
a tus hermanos.. a los niños
que yo tengo sentimientos...
Y que pienso igual a ti...
a ellos... y al mundo entero.
Enséñales que tengo sueños
que Dios... me privo de alas
pero que deseo volar.
Y conquistar en mi vuelo
los espacios de tu amor.
Enséñales que me duele
y me oprime el corazón
cuando veo la injusticia.
Cuando a otro se le ataca
enséñales que tengo ansias
de ser amado y amar...
de sentir una caricia
y una palabra de paz
enséñales que yo quisiera
como ellos aprender...
Ir a la escuela... bailar...
Y al Dios del cielo rezar...
Enséñales por favor
del Cristo roto... te acuerdas?
Donde ese padre veía
a los que somos diferentes
semejantes a Jesús...
Hermano mio... este pedido
no es por mi que te lo hago...
Sino porque estoy cansado
de ver sufrir a los niños
a los hombres, a los ancianos
simplemente por nacer,
no siendo iguales a ti.
Es por ellos que te ruego
no me veas diferente...
Y aunque te cueste aceptarlo...
SOY MUY PARECIDO A TI.-
María Inés Pascuccio.