Y ella me besaba como si no hubiera
un mañana entre sus labios hinchados
en premura hambre de su belladona boca.
Me besaba como se besa en largas
ausencias después de un largo viaje.
¡Oh!, delirio crepitante entre dos bocas
deseosas y sedientas entre fieros latidos
del corazón….¡Droga para el alma!;
¡amor de dos!
Me besaba en un beso inquisidor
reclamándome lo que era suyo
por derecho propio.
Opio y sobriedad eran mis labios
para su larga ausencia de amor;
droga efectiva… alusión de dos.
Me besaba en oda y en odisea:
era la sirena entre canto encantador…
Odiseo era entre brazos de su Penélope.
¡Ah!, está larga espera…
Hambre alargada… pasión de dos.