Raiza N. Jiménez E.

Nunca digas Nunca.

Ha de estar uno seguro, antes de ir gritándole.

¡Oye tú, no vengas más, aquel amor, ya no es!

Jamás es jamás, tú no puedes vivir pegándole.  

Siempre, debe ser muy apreciado, lo que des.

**-**     

El amor no es Dios, para que andes suplicando.

El amor tampoco, se rige, por necios caprichos.

Debe ser libre y ver cómo, se va comportando.

El amor registra, muchas historias y sus dichos.

**-**

Mientras se asienta la pasión, hay que observar.

No solo al otro, ha de verse uno, con sinceridad.

Muchas preguntas afloran: ¿Será esto el amar?

Nadie, pero sólo tú, podrá clarificar esa verdad.

**-**

¡Dicen los sabios que, amor muerto, no resucita.

Yo, he visto a más de un muerto, acudir a su cita!