Qué bonito amor me diste,
Lo guardo en mi corazón,
Como esa divina flor
Que sobre todo persiste;
En mi pecho te metiste
Te tornaste mi razón,
Transformaste mi dolor
En alegría que resiste
Y se convierte en verdad
Que me llena cada día
Con sus rayitos de sol;
Inmensa realidad,
Una diáfana agua de vida:
interminable canción…