En la noche indecible
la luz amaneció
Siendo brillo sin forma posible
algo de su nada apareció
encontrando aposento
en el fiel ojo su amada
De su mirada
manaba indecible contento
sin sostener otro argumento
que ser solamente reclamo
ser, solamente a su Amo
Y en su espera gloriosa
sabe alejar toda cosa
que le prive de bien esperar
Su norte es su centro
su espera, llama de encuentro
que se aviva de solo querer
Ser un gran molde
que pueda acoger
la forma más abarcante
Que integre todo semblante
para que antiguos
y nuevos espejos
sean en mi
la secreta verdad
que se oculta en tantos reflejos