Garu_1981

Hija de Jupiter

Mírame, estoy mirándote de frente,
jadeante de ti y ese brillo que me alienta,
cansado de sentir que me aconsejas,
enervado de creer que me calientas.

Huidizo tus consejos a las diez,
no quiero pretender de apetitos ni de tez,
evado tu emerger entre eminencias,
asfixias mi paciencia y excitas mi solvencia.

Rehúyo escondido de mi especie acalorada,
despreciado por quien rige congelada,
ella es quien enfría mi prenda encantada,
mi extensa morada, mi espacio sin fin. 

Murmullo y pido a veces que te vayas,
porque me dianisas y con eso me acabas,
contigo en lo alto no me bajo ni me apago,
y estando a su tutela irrito cada tramo.

Te juro revés del sol que contigo arriba,
no puedo pedirle al valor que deje de tocar,
estando tú en las alturas no me siento en ley, 
ni por soldados del reino, mucho menos por el Rey.

Hija de Jupiter, que te adentras en mi ser,
no castigues las noches cansando mi fe,
si sigues allá arriba no podré amanecer, 
detente cazadora, que después lo vuelvo a hacer.