El esperpento nos destila su cobardía
esperando que nadie se lo reproche,
sabe que tiene una secreta cofradía
con los que se reúne a medianoche...
Somete sus letras a su propia curia
como si ellos supieran de poesía,
le hacen creer que son de altura
su mejor halago es la hipocresía...
Se nos oculta en la masa clandestina
riéndose de sus inocentes víctimas,
ajeno a lo que dicen en las esquinas
planifica sus ataques contra la crítica...
Se aprovecha de nuestra ciega desidia
y de lo que algunos llaman empatía,
él jura que con sus versos nos fastidia
pero a ésos les falta absoluta valentía...
Eres esa insana envidia disimulada
detrás de un disfraz de caballero,
yo que conozco su mente retorcida
de sus enemigos soy el primero...
No reflexiones mi poesía...vívela