Subo la cuesta del pinar angosto
bebiendo el agua que siempre me brinda
viendo a lo lejos tu tierna sonrisa
dibujada en tu majestuoso rostro.
Miro decenas de pinos frondosos
y el suelo lleno de piñas caídas
paisaje de paz en dulce armonía
con este estéril y cálido otoño.
Buscando la sombra bajo sus ramas
y descansando del largo paseo
mis sentimientos los tengo ya en calma.
Voy recuperando la paz de mi alma.
mientras te observo sonriente a lo lejos
en este pinar de paz y añoranza.