Acero que penetra la nostalgia,
inútiles canciones casi sordas,
menuda soledad que se atraganta
y ruega compasión en cada hora.
Espina de cristal, en la inconstancia,
se quiebra entre pedazos de baldosa;
desnuda procesión en la plegaria
con dejos de memorias como olas.
Dormitan y regresan los recuerdos
al cielo incomprendido y testarudo
del alma que, con sangre dio la vida.
Y vuelven al sepulcro en el perverso
afán que, en la tristeza, se hizo humo
perdiendo la verdad y la sonrisa.
Crystal CG.