EL CAMINO DEL MEDIO
Una poesía es nada si carece de fuerza,
si no puede leerse en voz alta frente al mar.
Raúl Zurita
¿Será que a Dios complace que le hablemos
mirando el mar cuando la tarde cae?
Al compás de la gente que se aleja
la arena se distiende y me aproximo
al sendero de espuma y al oleaje
e inicio esta pequeña acción de gracias.
Gracias, primero, por poder pisar
un pequeño fragmento de este mundo;
segundo, por los tiempos bondadosos
y los otros oscuros de desdicha
que he debido sufrir, no sin reproches.
Y finalmente por ponerme a salvo
al menos a distancia razonable
del camino del medio tan mentado
ese donde se esfuman los deseos
de quienes no tuvieron el coraje
de caminar tres pasos sobre el mar.