jvnavarro

MI ORDENADOR Y YO

Contra el ordenador soy yo,
y con él,
los dos cogidos,
firmamos un compromiso,
para salir airosos de un lance
poco pecaminoso y muy atractivo,
antes de que la media noche nos anuncie
que es hora de comenzar 
a emitir un poema compartido.
 
Todo está 
en ser y no ser
y en elevarse uno sobre si mismo,
hasta comprobar
con esas posibilidades 
que se tienen sobre lo finito,
de saber si
en esto que hacemos de continuo,
existe algo más 
con lo que poder decir
que todavía vivimos.