RELIQUIAS
Cruza el mar, pero no vuela.
Por las velas que le impelen.
Como le impulsa la vida,
a la experiencia, con fuerza.
No se arrastra, porque vuela,
con alas de la existencia.
Bebiendo de las esencias,
de sus néctares, de vida.
Retratos del corazón,
donde se plasma la vida.
Imaginarias figuras,
envueltas en su latencia.
Late, como siente el alma,
que en su interior vive y medra.
Su melodía es su existencia,
con notas leves y nítidas.
Amores hay como el tiempo,
qué olvidados, no se olvidan.
Como en la vida, grabados,
con cinceles de amatista.
Y rompiendo los espejos,
que su existencia reflejan.
Van de la mano sin prisa,
desandando viejas sendas.
Cruza el sentido y respira.
Y de la belleza liba,
con fruición, porque es su dicha.
Y dudando se desliza,
por atajos que le inspiran.
En su duda está la vida,
que ni para, ni se ausenta.
Vive en un mar que se agita.
Amores hay cuál reliquia,
que entre los recuerdos, brilla.
Con la luz de los anhelos,
y de antiguas alegrías.
Y en el fondo, donde habitan.
Van depositando vidas,
que en las sombras se reavivan.
Amores hay, más se fueron.
Ángel L. Pérez ®
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15/05/2024