Te contemplaba en la cama
durmiendo plácidamente,
tu cara sobre la almohada
era un sol resplandeciente.
En ese insomnio silente
pensé mientras te miraba,
he tenido mucha suerte,
es la mujer que soñaba.
Dulces sueños, amor mío,
quiero ver amanecer,
abrazarte es lo que ansío
para podernos querer.
Cuando tu ojos se abran
habrá llegado el momento,
de expresarte con palabras
cuáles son mis sentimientos.
De todas mis fantasías,
quizás la más apreciada
el escribir poesías
para ti, que eres mi amada.
Classman