Cuando muera no vengas a llorar,
porque tu llanto será en vano. Si en
vida no me diste amor, después
de muerto no sentiré por qué lloras;
y no vengas con rosas ni plegarias
o rezos. Ahorrate tu tiempo, si en
vida no me amaste, o quisiste
compartir uno momento de amor
conmigo; después de mi muerte
no estaré contigo, sólo sé que mi
cuerpo en polvo estará hundido,
entré playa mar y arena, eso son mis
deseo, que estaré contento.