Mauro Enrique Lopez Z.

Sentir la emoción del campo

Quise sentir, o tener la emoción 

del sonido de los pájaros, esa 

aurora del campo; y lo hice, llegué 

en el ocaso. Que felíz me sentí,

llegó la noche, como siempre 

esa suave brisa me arruyó. Seis 

de la mañana el canto del gallo 

me despertó, y el sonido de los 

pájaros.

Qué manera de inspirarme, 

y de alegre que estaba; sólo sé se 

que pude disfrutar esa calma 

sin ruido de los carros. Que paz 

hubo,que regresé a casa relajado.