Brígida, mi querida abuela
Más haya, mi gran madre
Mucho más que una amiga
La gran confidente universal
Siendo mi todo
En este mundo
Cómo en el otro
Sea espiritual como en esté plano
Dicho plano terrenal
Ya que tú representas
Simbololizas como personificas
Esa fuerza solida y firme
Ese ánimo infinito
Tanta es tu energía
Que es inagotable
Cómo envidiosa e insaseable
Dado ese impulso
Que proviene de ti
De tu espíritu como ese ser
Dicho ser internó
Profundo que es
Será y siempre estará
Dando esa luz
Dicha claridad sin igual
Latente e incandescente
Engendrando ese resplandor
Sin ningún obstáculo
Origen de una diosa
En comparación con nosotros
No hay nada que detallar
Ni cuestionar sobre tí
Claro está siendo un ser humano
Cómo todos pero a la vez
Casi perfecta en tu imperfección
Generando como ese fuego
Dicho y hecho en ti
Ya como una santa mujer
Que casi siempre
Se encuentra
En una situación complicada
Pero como una solución
Dicha conclusión impactante
Tanto así que das esa vibra
Cómo ese entusiasmo
Optimista como valiente
Siempre afrontando la cruda
Pero real de esta realidad absoluta
Difícil pero nada compleja
De resolver como solucionar
Siempre tan hermosa
En tu forma de ser
Cómo de pensar y hacer
Hacer esas cosas cotidiana
Pero necesarias
En el día a día
Siempre con una buena sonrisa
Esa disposición a todo
Después de a ver pasado
Luchado y perdido
Tantas cosas importantes
Y necesarias para tí
Eres esa mujer
Por quién hay que,
Tener envidia como celos
Por quién eres y por,
Lo que has logrado
En tú vida inmaculada,
Así que sabes bien
Lo mucho que te quiero
Y aprecio querida mujer
Dichosa mujer de Dios.
(A.T)