Mi rostro no es digno de tu mirada ¡oh Jehová!
Pues mi alma en amargura gruñe y tiembla
Pero tú has hablado “Búscame a mí tu Dios”
Largos caminos he recorrido ¡y mira!
Solo me han llenado de vanidad y querellas
En ti espero, como al viento, en ti espero yo
¡Porque me has dado y me has quitado!
Señor del universo, guardián del tiempo
¿Quién soy para cuestionarte?
Por a quien he amado, ¡tú te has llevado!
¡Oh Dios! Me has dejado solo, en los cimientos
¿Quién soy para cuestionarte?
II
¿YHWH quien dominó el corazón orgulloso?
¿Y lo volvió valiente?
¡Porque gigantes y hermanos se han levantado contra mí!
¿YHVH quien me abrazó en fuego?
¿Y no miente?
abre tu cuerpo y el Rey de Reyes te dará hálito
¡aunque venga tempestad más grande que yo!
Más grande es mi señor,
¡Quien a muchos arrodillará delante de si!
¡Pues mi amor no se envanece!
Más grande es Dios
Quien a su hijo ama más allá del fin
III
Perdona a los jóvenes y ancianos
Pues yo, que vi tus pies
Tan blancos y brillantes como estrella y nieve,
¡me han llevado aquí!
¡Y aunque mi cuerpo tiemble!
Y mis ojos lloren
y toda esperanza halle finiquitada
yo confiaré en ti
alabado es, Jehová pues grande es tu gloria
pequeñas mis ofrendas
grandes tus obras
has amado a este pobre joven
como a David
en ti espero, para mi Dios es esta oda.
Fortunato Seijas