Abre tu corazón a mis amores,
confía tu futuro a mi presente,
deja a mi alma ahogarse lentamente,
en el mar de tus ojos soñadores.
Imprégname en el nectar de tus flores,
coloca en mi horizonte un sol naciente,
déjame entrar en tí, como un torrente,
que en sus olas de fuego te devore.
No ves que estoy muriendo de quererte,
que guardo mil caricias abortadas,
que te quiero comer con la mirada,
y que sólo tengo ojos para verte...
No ves que sólo sueño con tenerte,
y que si tú no estás, mi vida es nada.