Sálvame
de esta tristeza infinita
que me arrastra entre silencios,
de mis noches y mis enigmas
de mis fracasos y mis miedos.
Sálvame
de estas lágrimas prohibidas
del despertar de todos mis sueños,
de mis esperanzas ya perdidas
de la soledad que me trae el tiempo.
Sálvame
del dolor de mis heridas
del mismo aire donde me enveneno,
de mi laberinto sin salidas
de esto que me mantiene tan ciego.
Sálvame
quedándote conmigo en esta vida
sumergiéndome en tu amor y tu deseo,
contagiándome a mí con tu alegría
haciendo de mí tan solo un hombre nuevo...