Amelia Suârez Oquendo

LA GUARDARRAYA

Voy caminando despacio

por una larga guardarraya

y trazo una mental raya

que dibuja su viejo espacio.

 

Ese donde cálidos abrazos

eran inmejorables caricias

que altruistas en delicias

unían nuestros regazos.

 

Y veo que tardo va volando

con un trinar placentero

un galán pájaro carpintero

que un ojo me está guiñando.

 

Aunque aún es bien temprano

con un piar de gorriones

anegado de emociones

alto canta un viento soprano.

 

Miro la casa que aunque lejos

sé que vislumbra mi llegada

como yo cada madrugada

veo tu rostro en los espejos.

 

Ya estoy en la habitación

que contigo compartía

donde de noche y de día

se respiraba emoción .

 

Así pienso en un gran cortejo

y al mirarte tan sonriente

yo disfruto intensamente

como su fuera un festejo.

 

Y me invade una grata calma

que me hace invulnerable

al sentir tu imborrable

amor en mi anciana alma.

 

Amelia Suárez Oquendo

16/05/2024