Ela.

Gris

Hace mucho descubrí que no sé adónde partiré después de la muerte ¿quién barre las cenizas si son propias? ¿quién arruma los escombros estando destrozado? Escuchaba de tu boca que el tiempo hace su trabajo y que nuestro silencio sería el límite que jamás te atreverías a cruzar. 

- No tengo nada que decir -

y traté de buscar tu mirada, mientras volteabas el rostro. 

Si soy muchas veces cadena excretada, si te busco hundiendo mis manos en surcos del arado, si me pierdo buscando las huellas del camino, no soy nada...

- Dios tiene preparado algo mejor para mi -

dices perdiéndose tu imagen tras el cristal, tu olor se reserva en el ambiente y la promesa se asume.

Grandes monstruos bloqueaban la salida, mi corazón se rompía “la culpa y el amor\" ¿Por qué no puedo cerrar mis heridas? la pereza en el trabajo me confunde, si mañana es otro día quizá haya oportunidad para una deuda saldada.