Como murmullos, las voces silentes,
como cantos con ecos resonantes,
y golpean mi pecho y son constantes,
y que hacen agujeros recurrentes,
que, bajo el cielo claro, resplandece
el rostro del camino me conduce
cada paso, tu presencia seduce
cada sombra, en la calma permanece
como noche sin luna, bien callada,
en cada palabra, mi amor se eleva,
con el dulce encanto que me subleva,
con mi alma que se encuentra alborotada.
Con mis abrazos me entiendo contigo,
como mis cantos que brotan serenos,
como los instantes pasan, ajenos
de mi vida, amor mío, estás conmigo.
©José Ángel Pineda C Poética