Lea Nieves Torres

Fenicia

Estoy sentada en el patio trasero de esta vieja casa; ya por el patio no entra el aire que entraba antes, pues los propietarios de los lotes vecinos han subido las tapias muy alto y ya el aire no llega con la fluidez que llegaba antes; llega desde arriba, como una bola de fuego; llega recogiendo el calor de los techos de asfalto; llega hacia la tierra y se recalienta en el suelo, mientras el sol, que por estas tierras, como por arte de magia, escapa, más temprano de sus cavernas de la noche, para abrazar el día y llena de calor y de vapores desde muy temprano el entorno donde la selva de cemento ha quitado todo lo verde que otrora reinaba en esta zona. Mi abuela y mi abuelo dicen que por aquí abundaban los cafetales, las fincas de diversos cultivos, y que por aquí donde está esta  barriada bajaba un arroyo que llegaba allá donde más abajo vive doña Martina la señora de la tienda cerca al caño, que en ese pequeño manantial que llegaba allí a ese caño, había pececillos de colores, guacamayos, loros de todas las especies, iguanas, perdices, en fin, era como una zona rural y de repente a esta lugar cercano a la frontera del vecino país fueron llegando hordas de personas con todos sus chécheres, con todos sus enseres domésticos, con todas sus costumbres, acá; armándose una especie de infierno colectivo, en donde los unos cantaban cantos populares mexicanos, los otros vallenato, los otros boleros, los otros baladas, en fin...

Aquí en La barriada no hay agua mi abuelo y mi abuela compran un carro tanque de agua cada 8 días o cada 15 días según se agote porque algunos vecinos colocan sus mangueras y se roban el agua que mis abuelos compran pero como es de noche no se sabe quién es el ladrón algunos dicen que es el vecino el vecino de la costa Caribe que vive aquí enseguida que se las pica de ser un buen vecino pero que tiene sus mañas otros dicen que durante la noche extienden las mangueras desde los tanques y recogen el agua en pimpinas en la avenida siguiente para ellos poder lavar sus ropas regalos las pocas plantas que tiene y poder cocinar. Casi hace un mes mi abuela se levantó a media noche con la escopeta porque escuchó un ruido en el patio y era uno de los vecinos que estaba intentando saltar por la tapia bajita que mi abuelo hizo para resguardar el patio mientras construía el resto esperando dinero de sus hijas que precisamente están al otro lado de la frontera mi abuela disparó y el tipo salió corriendo mi abuelo le dijo muy molesto que no buscara problemas que si quería ir a la cárcel por matar a un vecino y le crearía problemas al resto de la familia mi abuela le contestó que como él no tenía los c****** bien puestos pues le tocaba a ella salir a sacar la cara por su familia . Hace mucho viento y en el cielo hay un manto de nubes de colores y unas nubes grises que me parecen terroríficas porque parecen monstruos fantasmas animales tenebrosos cuervos ratas serpientes cocodrilos y demonios arriba del cielo moviéndose en el manto de las nubes por aquí la gente acostumbra a sentarse afuera en los andenes mientras baja el calor mi abuelo dura hasta las 11 de la noche en el andén sin camisa y con una toalla venteándose porque el calor de los techos de asfalto es espantoso además le gusta conversar con los vecinos de política de religión de cómo arreglar el barrio de cómo sembrar árboles al frente de las casas para que el clima refresque y en los patios de las casas sembrar árboles frutales para que en un futuro cuando escase la comida la gente no pase hambre y los vecinos le cuentan los que son ya más viejos acá que por aquí estos territorios eran fincas y haciendas cafetales cacaotales guayabales en fin eran tierras agrícolas y que con la violencia la gente ha ido llegando y fueron acabándose las fincas con la advertencia de los políticos de turno que vieron en la inmigración una oportunidad de explotar a las gentes más pobres pidiéndoles el voto con las promesas de arreglarles el barrio de ponerles el servicio de energía de alcantarillado y acueducto y dicen las malas lenguas que ya el barrio tiene 10 años Y nadie ha hecho nada a mis abuelos les toca comprar el agua en carrotanques y las malas lenguas cuentan que los carro tanqueros recogen el agua de una parte que se llama poco no Y que el agua no es potable y por eso hay muchas enfermedades por esta causa casi todo el mundo hierve el agua y casi todos pasan la frontera para comprar los productos del mercado porque en el otro lado son más baratos que acá en esta zona mi abuela dice que los bandidos se han adueñado de este país y que si por acá llueve por su tierra no es Campa .

II

Mi abuelo trabajó en obras de ingeniería en la tierra de donde él es originario y el otro día vino uno de sus hermanos y le dijo hermano yo no sabía que usted se había venido por acá a un barrio de estos donde no hay agua usted que ha sido un hombre experimentado en hacer acueductos alcantarillados y puentes me extraña que se le haya olvidado ser un líder reunamos 20 tipos de aquí de la zona y vamos a la alcaldía de esta ciudad o este pueblo grande y exijamos al alcalde y a los concejales que busquen la máquina que mide la potencia del agua para que puedan ellos poner el agua en esta zona Y así fue no se demoraron una hora en reunir 20 hombres que fueron a la alcaldía y la alcaldesa de ese entonces ordenó que hicieran el ejercicio y que el agua podían traerla desde el río zulia Y así fue no se demoró dos años en colocar el servicio de acueducto y alcantarillado en esta zona y mi abuelo quedó categorizado como un gran líder en este lugar porque su hermano le dijo hermano Qué raro que usted se haya dormido usted que ha sido siempre un buen líder.

III

Cada cierto tiempo sin saber por qué pasaba uno de los empleados municipales encargados de dar un mal bocado a los perros y gatos callejeros de los barrios de invasión en esta zona de frontera donde el primero que sembró un árbol enfrente de la casa fue mi abuelo y también mi abuela uno de los vecinos de la costa al preguntarle mis abuelos si se conseguían buenas semillas de árboles que dieran sombra contestó no vecina por aquí no se da ni rabia pero mi abuela que era de otra índole y de ascendencia inglesa hizo caso omiso de la negatividad del vecino preguntó dónde quedaba el mercado mayoritario compró frutas entre ellas mangos guayabas manzanas y en el patio de la casa sembró los primeros árboles de mango de limón de guayaba de tamarindo en fin y a poco más de un año ya tenía los primeros frutos mi abuelo viajando hacia los pueblos vecinos consiguió árboles de almendro los trajo y los sembró enfrente de la casa fue como una premonición porque luego todos los vecinos fueron sembrando árboles y más árboles y el barrio se convirtió en una zona muy fresca María estaba sentada al frente de su casa cuando pasó el empleado que le daba el mal bocado a los perros y a los gatos su perrita estaba a la vuelta de la esquina y alcanzó a recibir un pedazo de hígado envenenado y afortunadamente su dueña alcanzó a darle leche pero las vecinas de la cuadra siguiente no alcanzaron a proteger sus mascotas y tres perros y cuatro gatos murieron envenenados por eso era muy difícil salir hacia los pueblos vecinos a no ser que se hiciera en carro se caminaba por algunas zonas de la ciudad kilómetros y kilómetros sin encontrar un árbol que diera sombra sin encontrar una caseta donde vendieran agua la ciudad o la que llamaban ciudad se componía de unas pocas calles donde los privilegiados habían puesto pavimento y todos los servicios públicos a su favor mientras las pobres gentes de Los barrios aledaños se ahogaban en el polvo y en el barro además tenían que comprar el agua en carro tanques agua no potable que los carro tanqueros recogían de una zona donde había desagüe de aguas negras de Los barrios más importantes de la pequeña ciudad que como por arte de magia muchos años después se fue expandiendo ocupando las tierras agrícolas y ya se salió de las manos los políticos de la zona aprovecharon las migraciones para captar los votos de los incautos que venían huyendo de la guerra .

Los inmigrantes venían desde sus tierras con la información de los periódicos brandilocuentes que hacían ver que la capital del departamento era una ciudad muy importante y con todas las de la ley pero no era así al no haber agua tenían que desplazarse en los buses de estar talados hasta el río para lavar la ropa de toda la familia y comprar los carro tanques ya mencionados de agua la expectativa era la riqueza del vecino país la ciudad y el departamento no tenían identidad propia Por así decirlo vivían de la moda de los vecinos y del contrabando poco a poco fue aumentando la población la las diferencias la violencia los muertos por cualquier motivo y de cualquier lugar No faltaba aquellos que se creían dueños de la ciudad y discriminaban a quienes habían llegado de otra parte y lo señalaban como personas peligrosas como personas que no eran de aquí y eso se reflejó muchos años después cuando a quienes habían comprado inocentemente lotes para construir sus viviendas les fueron quitados por los políticos de turno alegando que eran gentes que no eran de aquí por ello era necesario no parar bolas a la discriminación sino seguir adelante según opinaban los mayores los más jóvenes buscaban mezclarse con las gentes propias de del lugar para evitar la discriminación pero en muchos casos los intentos fallaban cuando se acababa el dinero.