Desconoces mi ansia en querer regalarte cada mariposa
Que me hace confundir su vuelo con tu parpadeo.
Querer dar aquello que no he recibido
Es para Dios mi diario pedido.
Pero los ríos no corren aún en mi velero;
Se detuvieron para comprar un recuerdo de su viaje.
Cómo puedo bañarme con el amor y su lenguaje
Cuando todo lo que conozco es ver morir el deseo.
Perdóname, rosa forjada con heridas,
Por el desdén que mi historia acarrea.
Conocería un Reus en Alemania, pero soy testigo de peleas
E ilusiones que se perdieron en la marea.
Déjame tomarme un tiempo de lectura
De aquellas prosas que mi vida quiso contar.
Dales una pausa, déjalas retomar su aliento,
Pues es larga la vereda que tuvieron que caminar.
Una pizca de mí halla en ti consuelo;
Ilusas viven como campesinos en telenovela.
Te ruego que no me cortes con tijera para tela
Que este corazón no tuvo en casa un buen modelo.