Es tu carácter provocador,
Sutil veneno que me embriaga,
Un enigma que me invita a descifrar,
Un fuego que en mi interior se propaga.
Tu mirada, un torrente de emociones,
Olas que me arrastran sin cesar,
Un imán qué me atrae sin condiciones,
Un universo que me invita a explorar.
Es tu forma de expresarte,
Un baile de palabras y silencios,
Un canto que seduce mi alma,
Un conjuro que libera mis deseos.
Tus palabras, dagas que hieren y sanan,
Caricias que me elevan al cielo,
Promesas que se rompen y se afianzan,
Un juego de espejos que me hace perder el suelo.
Tus gestos, una danza hipnótica,
Tus movimientos, una melodía sensual,
Tu forma de ser, única y magnética,
Un imán que me atrae sin control.
En ti encuentro la calma y la tormenta,
La luz y la oscuridad,
La miel y la hiel,
Un equilibrio perfecto que me llena de vitalidad.
Es tu forma de sonreír,
Un sol que ilumina mi ser,
Un bálsamo que cura mis heridas,
Un faro que me guía en la oscuridad.
Es tu forma amargada de ver la vida,
Un espejo que me refleja la realidad,
Un recordatorio de que la belleza también reside en las tormentas,
En la imperfección y la fragilidad.
Es tu forma de decir que no,
Un susurro que esconde un si,
Una invitación a descifrar el misterio,
A adentrarme en tu laberinto sin temor a perderme.
Sutil provocación, eres un enigma,
Una musa que inspira mi poesía,
Un fuego que arde en mi corazón,
Un torrente de emociones que me llena de alegría.
JTA.