emiliodom

Satisfacción

 
Un honor con mayor sentimiento que el profesado, resulta
difícil que pueda arder en pecho alguno.
Al contemplar la primera luz que aparece al despuntar el
día, y observar el interés que muestra en que permanezca
cautivo de mis aconteceres, es cuando me veo obligado, a
enfrentarme a ella, hasta que llegue la caida de la tarde, y
darme debida cuenta, de que esta hermosura de la naturaleza
está dispuesta a sucumbir, a tan lindo deseo.
Mientras que las ventanas de nuestros ojos permenezcan
abiertas, seguro estoy, que amanecerá con luz especial
el nuevo día.