Bajo las sombras pálidas de los calendarios,
el viento del cambio sopla suplicante,
portando las penas de un ayer,
como lecciones espinosas de triunfos y derrotas.
Pareciera que la esperanza tímida de cada mañana,
Aparta las penas que estaban como tumultos en el camino,
Trayendo paz a la contienda,
despejando las telas de la vida.
Se han roto los secretos del orgullo
las manos fútiles se transforman en manos jubilosas
el anhelo inaccesible permuta a fe y cimas divinas
el temor a un final solitario
troca a vuelo insinuante
y las visiones mortales son sesiones al infinito
Como sueño inviolado en la gracia de mis ojos
miro la nube pasajera como aspiración de libertad
el final hambriento e intimidante
ha roto su encanto desafiante
¿Quién podría alcanzar la vida sin edad?
¿Quién podría conquistar su secreto sin libertad?