Baratza01

La bondad del ángel

 

 

Cuando me gane el sueño y tu figura

aparezca rondando mi ilusión,

sabré que mi plegaria y tu dulzura

han abierto la nueva percepción. 

 

Las estrellas no siempre son del cielo;

algunas rielan grácil en la tierra,

y al verte merodeando mi riachuelo 

caigo en cuenta de todo lo que encierra.

 

Agradezco el camino, ángel mío,

guardas en lo profundo un gran amor,

y yo, que sigo siendo gota… río,

pues me pierdo en tu mar, en tu calor.