¡Oh, mujer tan bella,
divina creación!
Vas dejando una bonita huella
con tu valentía y dedicación.
Eres fuerte como un roble,
delicada como una flor,
maravillosa, perseverante e imparable;
brilla con todo tu esplendor.
Tu esencia nace en hermosos valores:
humildad, empatía y amor.
Avanza con paso firme y sin temores
escucha consejos y guárdalos en tú corazón.
Mujer virtuosa, ejemplo de superación
no permitas que apaguen tu brillo,
recuerda tu valor con convicción,
no te limites, pues todo es posible
con la bendición de Dios.