En el abismo de la duda y el dolor,
donde la luz parece perder su fulgor,
quiero rendirme, dejar todo atrás,
soltar las cargas, liberar el pesar.
Las sombras me envuelven, frías y densas,
mis sueños se desvanecen, quedan las ausencias.
Quiero rendirme, dejar de luchar,
en la quietud del olvido, simplemente flotar.
Pero en el silencio, una voz susurra,
un hilo de esperanza, delicado murmura.
\"No te rindas aún, hay fuerza en ti,
en cada caída, un nuevo aprender aquí.\"
Así que respiro hondo, miro al cielo,
busco en las estrellas, un nuevo anhelo.
No me rendiré, no hoy, aún hay camino,
en cada paso,renace el destino.