ENTRE TRAGOS Y CIGARROS
Puño.16
Entre tragos y cigarros,
Pude recordarte amada mía,
Antaño, memoria de tu compañía.
Porque entre Tragos y cigarros
Te conocí aquella noche de locura,
De casualidad y sin ninguna cordura.
Entre tragos y cigarros,
El gusto por las sangrías heladas,
Y al Cruzar nuestras miradas...
Fuimos atraídos por la esencia del licor,
Seduciendo la noche, sedientos de amor.
Entre tragos y cigarros,
Apetecido juntos,
Tu y yo al ritmo adjuntos,
En esa ruidosa discoteca, ¡que loco!
Bebimos tanto y hablamos poco.
Una Lambada nos envolvió,
El ambienta amplio,
Donde bailamos la música clásica,
¡Romántica!
Entre tragos y cigarros,
Dos extraños besándonos,
suspiro a suspiro cedimos la piel,
Y acabamos encontrándonos...
En las cuatro paredes de un hotel.
Preso de nuestros deseos desvestimos,
Desarrollando nuestros sentidos más intimos,
Y desnudando hasta nuestras almas,
Pude plasmar cada centímetro de tu hermoso cuerpo.
Entre tragos y cigarros,
Abatido por la lujuria que provoca,
Te arranque los besos prohibidos de tu boca,
De tanta sed, sin culpa ni reflexión,
Piel a piel fundimos nuestros cuerpos
hasta consumar la pasión.
Entre tragos y cigarros,
¡De repente!...
Nos sorprende el amanecer,
Entre las llamas del placer,
Sin esconder la mirada,
Y sin dirigir una sola palabra,
Disipamos el fogón con la ceniza ardiente.
Entre tragos y cigarros,
Fue Interrumpido muestra aventura,
In fraganti y sin vestidura,
Tu perteneces a otro jardinero, azucena,
Lo sé... lo sé... y para mí eres ajena.
Quizá es más que evidente
Este recuerdo pendiente,
Y tan solo pueda olfatear tu vestigio,
Cómo un sueño consumado en litigio.
Entre tragos y cigarros,
Aquellos secretos archivados,
Aún guardan el aroma de las victorias,
Y yo aquí otra vez entre tragos,
Disolviendo las últimas memorias.
En mi vaso hay una sonrisa de ironía,
Que embriaga y somete mi voluntad,
Aún siento la ausencia de mi libertad,
prisionero por culpa de mi osadía.
siempre quedara algo todavía,
entre tragos y cigarros,
Para recordarte, amada mía.
Autor: LUÍS APAZA H. Alías: Corazón Bardo
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