Solo te pedí un beso, esperaba con ansias, una simple muestra de amor, pero tu dureza, como tantas veces,
no te lo permitió.
No solo duele el rechazo, es el dolor ante la gente, quedo como tonto nuevamente, momento doloroso, quería irme,
pero controlé mis impulsos.
Qué dolor, que regreses fría, cuando solo esperaba el beso, que no me diste, con ironía, son marcas en el alma, un dolor profundo, quizá no entiendas nada, para ti, todo es mentira, todo se pone en duda, y también duele en el alma, pero quizá es mi karma.
Más tarde, entre juego y charla, me preguntaste quién me creía, mi respuesta, en mi interior, en momentos así, con una lágrima oculta, sin que vieras, no me siento nadie, a pesar del tiempo juntos, en ocasiones como esta solo me siento un arlequín.
Lo que sí puedo decir, no volveré a pedir un beso, frente a la gente, no me arriesgaré, a otro desplante, ante la mirada de todos.