De tus bellos ojos,
surge la intensidad vibrante,
del espacio de tu diverso universo,
y en tus sensaciones,
los ríos dulces fluyen
como fuentes de mieles
y deseos ardientes,
como rayos de luz,
gemidos presurosos.
brotan las aguas
activas, calcinantes,
vertiginosas, apasionadas,
de tus bellos ojos.