Déjame quererte así,
déjame estar a tu lado,
siénteme con frenesí,
dame un beso apasionado.
Ábreme tu corazón,
perdóname lo pasado,
sigamos esta ilusión
dejando el odio sembrado.
Vuelve a ser la misma de antes,
la de la eterna dulzura,
aquella que, siendo amantes,
deslumbró por su hermosura.
Vivamos, pues, la pasión
que en pasado ardió en deseos
sintamos esa emoción
que era fuego en nuestros cuerpos.
No puedo verte llorar,
ni advertir tu indiferencia,
me arrepiento de fallar
me remuerde la conciencia.
Classman