Desde la tranquilidad
de mi vida en el retiro,
ay, cuánto, cuánto suspiro
por pasada actividad;
cuán extraño la amistad,
los salones, lo vivido
con mis alumnos queridos,
en plena felicidad;
compartir bellas lecturas,
los montajes, esas cintas
que nos lega lo genial;
disfrutar de la ternura,
de los selectos artistas:
de ese ambiente fraternal...