Te aseguro que hay muchas,
te aseguro que todas diferentes.
Te aseguro que hay débiles,
pero también las hay fuertes.
Para algunos fáciles,
para otros no tanto.
Algunas incomprendidas
otras pocas confundidas.
Unas locas y perdidas
incontrolables y desmedidas.
Otras serías, recatadas
que parecen amargadas.
Pero igual todas completas
con corazón,
de carne
y hueso.
Que confunden el amor,
que enloquecen con un beso.
Te aseguro que conoces a más de una.
Y quizás ya perdiste la cabeza por alguna.
También puedo asegurarte,
que están por todas partes.
Unas en las nubes
y otras en marte.
Algunas son hijas
y otras son madres.
Otras hermanas
y comadres.
Hay primas, amigas,
compañeras.
Y unas cuantas amantes.
Amantes de letras,
de paisajes
y de aromas.
Que sueñan que vuelan
al igual que una paloma.
Las hay tristes,
abandonadas y solas.
Que parecen moverse suave
cuál vaivén de las olas.
Se guían por instintos.
A veces por razón.
Las nubla el sentimiento.
Las guia el corazón
Son más que caras bonitas
y cuerpos perfectos.
Son más que un objeto de decoración.
Generan deseos,
engendran pasiones.
Producen locuras
y causan dolores.
Pues no son perfectas
tienen sus errores.
Más sin embargo
se comparan
con las flores.
Y al igual que ellas
se marchitan.
Solo un poco de amor
necesitan.