José Ángel Pineda

Los destellos de Venus

Los destellos de Venus, de oro y luz encendida,

que, despiertan en mi piel un fuego tan inmenso,

con su baile en las sombras, me pierdo, solo pienso,

que el deseo es un sueño que me roba la vida.

 

En sus labios de fuego, la pasión decidida,

me arrastra entre susurros, donde todo es intenso,

en su abrazo secreto, tan dulce, como tenso,

me devora el latido de su fuerza encendida.

 

como solo las pieles testigo de su roce,

como solo mi alma estremece en un suave albor,

y mis manos se rinden en su cielo veloz.

 

Como enciende mis noches, como el fulgor que brota,

y en la sombra del alba, mi cuerpo la derrota.

Oh diosa en los anhelos, tu luz nunca termina,

es un amor que eleva la pasión, tan divina.