He de dejar mi corazón encendido
Que innumerables veces he ofendido
Y, en ridículas payasadas, borracho he blasfemado.
No me importa que nadie me entienda
No me importa que nadie me quiera
Me pondré mi disfraz de piel humana
Y haré lo que hacemos
Reiré de lo que reímos
Y creeré lo que creemos
Ya vendrá el día que todo se aclare
De momento
A tomar con buena cara el guión
Y confiar que el directorio no sea un loco
O un borracho
O un niño.