No sé hasta cuándo la sonda Voyager continuará su periplo a través de la galaxia
y, sin embargo, creo que no servirá de nada rescatarla de su Eneida…
Volver de nuevo a un mundo tan infecto como estúpido resulta infructuoso
para un objeto que ha visto cosas que no creeríais y que, acaso, regrese
con mensajes inquietantes de los dioses del Olimpo…
Prefiero el reconcome de no saber si existo…,
pensar que todo es nada, y que en el cielo brillan luceros de marfil…,
sentir la brisa fresca del aire matutino, cuando en verano soplen los vientos del olvido…