Saben mis amigos cómo te soñé,
Las horas que pasaban y nunca te encontré.
Esperando un milagro, con la fe de guardia
Sabiendo que el destino me llevaba la contraria.
Extraño los besos que nunca me diste;
Tu linda sonrisa que nunca me dedicaste.
Todos los poemas que nunca leíste,
Las citas que planeaba, y te parecían un chiste.
Entiendo que yo ya no te intereso
Y la verdad es que nunca fui de tu interés.
Tal vez es cierto que algo mejor merezco
Pero no puedo evitar decir \"Que linda te ves.\"
Extraño lo que pudo pasar.
Pudimos haber sido un espectáculo.
La mejor obra de teatro que se podía presentar.
El actor principal que se topó con un obstáculo.
Me aferré a ti como mi última esperanza,
Olvidándome de mí, y dándote todo mi tiempo.
Porque contigo se nivelaba la balanza,
Te coloqué en un alto trono dentro de mi templo.
No hay peor dolencia que extrañar un alma,
Un alma que conmigo no estuvo en sintonía;
Por un buen tiempo las aguas estuvieron en calma,
Ya no queda nada, solo una triste melodía.
Extraño ser el escritor de nuestros rumbos,
El que con su imaginación, por tus brazos caminó.
Pero en la vida somos malos alumnos
Que sin siquiera empezar, nuestra historia terminó.
Y aunque tu nombre me tatué en la mente,
Aunque por ti me convertí en un hombre diferente,
Y por más que no pueda fingirlo en frente de la gente;
Extraño ese tatuaje, sin tinta permanente.
Eres un alma que no quiero olvidar;
Quisiera pensar en ti todos los días de mi vida.
Pero mi paz es la que debo cuidar
Porque al fin y al cabo, no fuiste correspondida.