Cuando te alejas,
mi corazón se encoge,
como una flor sin sol,
como el cielo sin su luna.
Cada minuto sin ti,
es una eternidad de vacío,
un abismo de nostalgia,
donde mi alma se pierde.
No pasan ni tres horas,
y ya siento tu ausencia,
como un puñal invisible,
que rasga mi pecho.
Te amo con una intensidad,
que las palabras no pueden describir,
y cada segundo lejos de ti,
es una herida que no sana.
Quiero que estés siempre a mi lado,
que seas el aire que respiro,
el latido constante en mi pecho,
mi razón de ser, mi todo.
Tu amor es mi refugio,
mi consuelo y mi fuerza,
sin ti, me siento incompleta,
una mitad sin su otra mitad.
Ven, quédate conmigo,
no dejes que el tiempo nos separe,
porque tu ausencia duele demasiado,
y solo contigo encuentro paz.