Cielo de noche

Bosque.

Caminé perdida, con mi corazón hecho pedazos,

mis pies me guiaron en el bosque profundo,

la sombra se aferró a mi lado,

mis ojos, antes iluminados, ahora nublados,

no veían la luz de la luna.

 

Las hojas en el suelo marcaron mi sendero sin retorno,

el viento susurró cuentos olvidados,

historias que ya nadie recordaría.

 

El eco de un tiempo perdido yacía en los desvelos,

donde la luz se desvanece en penumbra.

Grité en la oscuridad, más el silencio fue mi único eco,

pronuncié tu nombre, pero tú no acudías.

 

El vacío se hizo eco de mi dolor,

mientras la noche se cerraba en torno a mí,

y en la penumbra del bosque perdido,

me sumergí en la tristeza, sin esperanza de encontrarte.