¨Sin pavor ni horror,
tientas a mi corazón,
de un pecado sin dolor…¨.
Tientas a mi Corazón
Con fervor tientas a mi corazón,
y con una eterna razón,
se desviste mi alma de luz,
es como si estuvieras dentro de mí,
y como un latir fuerte,
se desata el tormento,
frío y tan friolero,
como la nieve sobre la piel,
se atrapa mi corazón,
de una sola desnudez,
y sintiendo el frío,
sobre el mismo cuerpo,
se ata lo que nunca: un amor…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG